¿Que es lo que buscamos?

Lograr un Chile, mas democratico, en el mas amplio sentido del termino. Marcar la diferencia, haciendo avanzar al pais hacia una agenda progresista, que nos abra las puertas de un desarrollo igualitario en las diversas areas de la sociedad.

Unas Primarias Eficaces para la Concertación


La discusión, que se ha dado entre los partidos por la forma de elegir al candidato presidencial único de la Concertación hace que sea imprescindible que la elección se realice a través de un sistema de primarias. Pero no a través de un sistema de primarias arcaico y ya usado.
Por esta razón nosotros consideramos ciertos puntos imprescindibles para que esta primaria demuestre innovación, sea efectiva y muestre el lado más democrático de la Concertación. Para esto consideramos los siguientes puntos:


1. Se debe permitir, no solo a candidatos oficiales.

Haciendo una primaria con varios candidatos que representen a diversos mundos y no solo a los 4 partidos de la coalición, se permitiría que se dé un sano debate programático, maximizar la participación y poder incorporar al mundo de la cultura, de los sindicatos, de la empresa, de los independientes, de la academia, entre otros para ser escuchados en el proceso presidencial. Los candidatos deberían presentar algún tipo de respaldo para presentarse, proponemos el apoyo de 8 Parlamentarios, 15 Alcaldes, 40 Concejales o un tercio de las firmas que se requieran para presentarse como candidato a las Presidenciales.

2. La primaria debe ser realizada a través de un sistema de delegados endosables.

A través de un sistema de delegados endosables, se facilitaría el punto 1 logrando que a mayor cantidad de candidatos, los candidatos que vayan quedando en el camino puedan sumar sus delegados a los candidatos que sigan en carrera. Los delegados deberán tener una cifra mínima por región a lo que se le sumen mas delegados por su cantidad de habitantes; Proponemos 12 por región, mas 1 delegado por cada 5000 electores. A la vez proponemos que los Senadores, Diputados, Alcaldes y Presidentes Regionales de los partidos sean delegados por derecho propio. Los delegados serán divididos en relación al porcentaje que saquen los candidatos, no con el sistema de que aquel que gane una región los gana todos.

3. Las Primarias deben hacerse en forma no simultanea en las diversas regiones.

De esta forma, se destacaría la participación de regiones que se encuentran alejadas del proceso central, obligaría a los candidatos a discutir temas locales que por regla general no se discuten en las elecciones a nivel nacional. Además, esto serviría para darle mayores oportunidades a candidatos con menos recursos y no apoyado por maquinarias oficiales de los partidos.

Proponemos el siguiente itinerario:

Primera Elección: XII y XI Regiones
Segunda Elección: I, XV y II Región
Tercera Elección: X, XIV y IX Regiones
Cuarta Elección: III y IV Regiones
Quinta Elección; VIII y VII Regiones
Sexta Elección; V y VI Regiones
Séptima y Ultima Elección; Región Metropolitana y chilenos residentes en el extranjero

4. El padrón de electores debe incluir a los mayores de 18 años no inscritos y a los chilenos residentes en el extranjero.

Dos de las grandes causas por que la Concertación ha dado batallas en el congreso han sido la Inscripción Automática y el Voto Voluntario, por lo que es natural incluirlos en esta primaria la opción de que estos ciudadanos voten. En el caso de los no inscritos mayores de 18 años deberán manifestar su intención de votar, inscribiéndose en un registro interno que se realizara a través de Internet y en sedes seleccionadas en las distintas comunas. En el caso de los chilenos avecindados en el extranjero, tendrán derecho a un delegado por cada 20 mil electores y en el de los mayores de 18 no inscritos un delegado por cada 10 mil que manifiesten su intención de votar. Esto por la razón de que, si bien debe ser reconocido el derecho de estos a participar en el proceso, es necesario que el candidato electo tenga un nivel de competitividad y que estos nuevos electores no distorsionen lo que será la elección general. A la vez, se infiere que consideramos que las primarias deben ser abiertas a todos los independientes y militantes de los partidos de la Concertación.

5. A la vez que se voten los presidenciables, se debe incluir primarias de las parlamentarias.

De esta forma la presidencial, serviría también para democratizar las elecciones parlamentarias dándoles mayores atribuciones a la ciudadanía en la selección de candidatos. Estas se harían dentro de los subpactos que se formen, esto anularía negociaciones a espaldas de los votantes y permitirá tener los mejores candidatos en las distintas circunscripciones y distritos.


6. Por cada elección deberá haber un debate televisado.

Con estos debates, los votantes podrían sufragar más a conciencia y conocimiento de las propuestas. Además, servirá para que los candidatos puedan opinar sobre los temas locales de las distintas regiones, así como también de los temas nacionales.

7.Se debe terminar el proceso eleccionario con una gran convención.

Al terminar el proceso los delegados elegidos, deberán nominar al candidato en una gran convención de la coalición con shows culturales y artísticos, que se convierta en una gran fiesta de la democracia, que llenaría de vida a la Concertación. Con discursos de diversos líderes, ya sea históricos o nuevos. Muy al estilo de las convenciones de los partidos estadounidenses.


Consideraciones Finales:

 A través de este sistema, la opinión pública estará pendiente de estas elecciones primarias y no de la falta de proceso electoral alguno de la derecha.


 Este sistema servirá para movilizar a las bases de la Concertación para las elecciones generales.

 Servirá para fomentar los procesos de democracia interna.

 Nos dará un respaldo ciudadano mayor que un candidato elegido por primarias simples o por las encuestas.




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¿Donde esta la Carne?- Tomás de Rementeria

Esta carrera pre-presidencial la veo como un desabrido sándwich al cual no le han puesto carne y a lo mas tiene un poco de mayonesa agria, es decir tiene una falta de contenido preocupante, donde hace falta un posicionamiento ideológico serio. Me pregunto ¿Donde esta la Carne?

Siguiendo a través de los diversos medios, nuestra intrincada y accidentada carrera presidencial. Vemos a una amplia gama de candidatos (Piñera,Lagos, Frei, Insulza, Farkas, Navarro, Hirsh,etc..)
A la vez vemos peleas internas en las diversas coaliciones para llegar a un mecanismo de selección de un candidato o peleas vacias entre presidentes de partidos. Pero no hemos visto a nadie diciendo que apoyará a tal o cual candidato porque es el que puede: terminar con el binominal, reformar las bases institucionales, darle participación a los jóvenes, humanizar el sistema económico, ampliar las libertades personales, etc

Hemos visto una sistemática campaña de descrédito entre los candidatos por diversos factores ya sea etarios, ya sea de experiencia, ya sea de actividad que desarrollan, etc.. Pero no hemos visto una critica por ejemplo a Sebastian Piñera, por ser un entusiasta de un neoliberalismo dogmático y desregularizado, o que Jose Antonio Kast, que desde hace poco se autoproclama candidato, apoya lo inquisisivo de una derecha ultra conservadora que excluye a las minorías, o que Evelyn Matthei critica a la Iglesia por buscar mejores remuneraciones para los pobres. El descrédito es parte básica de una campaña política, pero esto se hace por la comparación y sobreposicion, de las ideas y el posicionamiento ideológico de los diversos candidatos.

Espero que en mi coalición, La Concertación, el duelo de candidatos signifique un sano debate en donde todos los sectores de los diversos partidos intervengan, avanzando a un programa común que tenga una base Progresista, Demócrata y Moderna. Por eso reconozco en un grupo de parlamentarios y figuras de diversos partidos, a pesar de no estar de acuerdo con ellos en muchas oportunidades, la elaboración del “Decálogo del Futuro” donde se dan ciertas bases programáticas que servirán, sin duda, al futuro abanderado único de la Concertación.

Espero que los diversos sectores de todos los partidos, tengan su propio “Decálogo del Futuro” o que le pongan como quieran, porque de la unión de estos y de un sano debate, podremos llegar a la base de sustento que nos dará el apoyo de la ciudadanía. Con ideas no con imágenes, con la Carne no con la mayonesa agria que se puede ver muy bonita, pero al momento de saborearla se siente su sabor agrio, en este caso lo agrio equivale a su conservadurismo y neoliberalismo.

Tomás de Rementería V. , es Consejero Nacional del PPD y Estudiante de Derecho
Ademas de Miembro de Democracia en Acción



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Violencia objetiva y violencia subjetiva - Fernando Muñoz

Nuestro miembro Fernando Muñoz, responde a traves de una carta en El Mercurio a los economistas conservadores Galetovic y Montes.

Los señores Galetovic y Montes censuran al ministro Vidal por "usar el dolor de una familia para azuzar la lucha de clases". Por cierto, no se encargan de explicarnos por qué tal actividad sería censurable. Sin embargo, el punto es que demuestran no comprender la labor realizada por el ministro, lo cual requiere un poco de elucidación.
Lo cierto es que los comentarios del ministro son profundamente necesarios. Actos de violencia "subjetivos", como un crimen, distraen nuestra atención de actos de viole
ncia "objetivos", es decir, aquellos que no son el resultado de la acción individual de ningún agente, sino que de las estructuras sociales que sustentamos a través de nuestras prácticas sociales y su interpretación. La invisibilidad por razón de la condición socioeconómica es uno de esos actos de violencia, que perpetúa las relaciones existentes de subordinación y en última instancia de humillación al recordarle al modesto poblador que él no es tan importante como un profesional. Que si éste es víctima de crímenes que a aquél lo afectan constantemente, las reacciones son muy distintas.

No está de más señalar de paso que los economistas chilenos parecieran comprender únicamente dos lenguajes: el de los números y el del miedo.


Fernando Muñoz L., es Abogado de la PUC, LL.MM. en Yale y actualmente cursa un doctorado en la misma universidad.
Es ademas un miembro de Democracia en Acción

El original en: http://www.fernandoleonmunoz.cl

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¿Franklin Delano Obama? por Paul Krugman

De repente, todo lo antiguo es new deal. Reagan está anticuado; Franklin Delano Roosevelt (FDR) está de moda. Sin embargo, ¿cuánta orientación puede ofrecer en realidad la era de Roosevelt al mundo actual? La respuesta es que mucha aunque Barack Obama debería aprender tanto de sus fracasos como de sus éxitos: la verdad es que el new deal [las políticas de reformas sociales y económicas llevadas a cabo por Roosevelt] no tuvo tanto éxito a corto como a largo plazo.
Roosevelt puso en riesgo su programa porque sus políticas económicas fueron demasiado cautelosas.

Respecto a los éxitos a largo plazo, las instituciones que Roosevelt creó han demostrado ser tan duraderas como esenciales. Esas instituciones son los cimientos de la estabilidad económica de nuestra nación. Imagínense lo mucho peor que sería la crisis si el new deal no hubiese garantizado la mayoría de los depósitos bancarios. Imagínense lo inseguros que muchos ancianos estadounidenses se sentirían ahora si los republicanos se las hubiesen arreglado para desmantelar la Seguridad Social.

¿Puede Obama conseguir algo comparable? Rahm Emanuel, el nuevo jefe de gabinete de Obama, ha declarado que "uno nunca quiere que se desperdicie una crisis". Los progresistas esperan que la nueva Administración, al igual que el new deal, responda a la crisis económica y financiera creando instituciones -y en particular un sistema sanitario universal- que cambien la forma de la sociedad estadounidense para el futuro. Pero la nueva Administración debería procurar no imitar un aspecto menos positivo del new deal: su inadecuada respuesta a la gran depresión.

Ahora hay todo un sector intelectual, que actúa principalmente a través de los expertos de derechas, dedicado a propagar la idea de que, en realidad, FDR hizo que empeorase la depresión. Es importante que se sepa que la mayor parte de lo que se dice en ese sentido se fundamenta en una tergiversación deliberada de los hechos. El new deal representó un auténtico alivio para la mayoría de los estadounidenses.

Dicho eso, es cierto que FDR no consiguió orquestar una recuperación completa durante sus dos primeros mandatos. A menudo ese fracaso sirve como argumento contra la economía keynesiana, que afirma que un aumento del gasto público puede hacer que una economía salga del estancamiento. Pero el más importante estudio sobre las políticas fiscales de los años treinta, realizado por el economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) Cary Brown, llega a una conclusión muy distinta: el estímulo fiscal no tuvo éxito "no porque no funcionase, sino porque no se intentó".

Esto puede resultar difícil de creer. Es bien sabido que el new deal puso en la nómina del Estado a millones de estadounidenses mediante la Agencia para la Mejora del Trabajo (WPA, en sus siglas en inglés) y el Cuerpo Civil de Conservación (CCC). Hoy seguimos conduciendo por esas carreteras y enviamos a nuestros hijos a escuelas construidas por la WPA. ¿Es que todas esas obras públicas no constituyen un gran estímulo fiscal? Bueno, no tan grande como podría pensarse.

El impacto del gasto federal en obras públicas se vio en gran parte contrarrestado por otros factores, especialmente por una gran subida de impuestos aprobada por Herbert Hoover, cuyas consecuencias no se apreciaron de lleno hasta que su sucesor llegó a la presidencia. Además, la política expansiva a escala federal se vio limitada por los recortes en el gasto y las subidas de impuestos estatales y locales.

Roosevelt no sólo era reacio a aplicar toda la expansión fiscal que fuera posible, sino que estaba deseando volver a unos presupuestos conservadores. Ese deseo estuvo a punto de destruir su legado. Tras una victoria aplastante en las elecciones de 1936, su Administración recortó el gasto y subió los impuestos, lo que ocasionó una recaída económica que elevó nuevamente la tasa de paro hasta los dos dígitos y desembocó en un estrepitoso fracaso en las elecciones de mitad de mandato en 1938.

Lo que hizo que la economía y el new deal se salvasen fue el gigantesco proyecto de obras públicas conocido como Segunda Guerra Mundial, que por fin proporcionó un estímulo fiscal apropiado para las necesidades de la economía.

Esta historia enseña algunas lecciones importantes para la próxima Administración. La lección política es que los pasos económicos en falso pueden minar rápidamente un mandato electoral. La semana pasada, los demócratas ganaron por un amplio margen, pero fue aún mayor en 1936 y luego se esfumaron sus logros tras la recesión de 1937 y 1938. Los estadounidenses no esperan del próximo Gobierno unos resultados económicos inmediatos, pero desde luego esperan resultados, y la euforia de los demócratas no durará mucho si no consiguen una recuperación económica.

La lección económica trata sobre la importancia de hacer lo suficiente. FDR pensaba que estaba siendo prudente al reprimir sus planes de gasto público; en realidad, estaba corriendo grandes riesgos con la economía y su legado. Mi consejo para la gente de Obama es que calculen la ayuda que creen necesaria y luego le añadan un 50%. Con una economía en crisis, es mucho mejor pecar de un exceso de estímulo económico que quedarse corto.

Las oportunidades de Obama de orquestar un nuevo new deal van a depender en gran medida de si sus planes económicos a corto plazo son lo suficientemente ambiciosos. Los progresistas deberán confiar en que tenga la audacia necesaria. -

Paul Krugman es profesor de Económicas en la Universidad de Princeton

Fuente El País


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